Necesito siempre tu sonrisa, para saber que estás bien, que tú también eres feliz. La necesito como el aire. Necesito tus palabras, saber que puedes expresarte, defenderte, luchar por lo que quieres.
Necesito tus caricias, tus besos, tus abrazos...
Necesito tu mirada infinita, de ojos enormes y enormes pestañas, la necesito para no perderme en este mundo.
Necesito tu mano, que atrapa a la mía, para saber que estás a mi lado caminando por la vida.
Necesito tus protestas, para saber que eres capaz de rebelarte si algo consideras injusto.
Necesito que me cuentes tus problemas, para saber que confías en mí y que crees que seré capaz de ayudarte. También necesito que me cuentes tus triunfos, para poder recompensarte por ellos y disfrutarlos juntas.
Sin duda alguna, Marah, la vida trata de ser feliz. Y yo lo soy cuando estoy contigo. Cada día, cada minuto, cada segundo.-